A primera hora de la mañana nos hemos juntado Fernando, los
Carlo´s y yo en el bar de la gasolinera para tomar café y salir dirección a la
Bardena Aragonesa.
Tras una hora de coche hemos llegado al pueblo El Sabinar, no había nadie
ni un coche por la calle, parecía un pueblo fantasma.
Una vez descargadas las bicis y preparados hemos comenzado
la ruta.
Una ruta bestial con 40 kilómetros de sendas por sitios y vistas
impresionantes, hemos pasado por cortados con precipicios, ciénagas y mucho
bosque donde la adrenalina ha estado muchas veces presente.
Al final merecida cerveza para reponer líquidos y comentar
la mañana.
Fotos de Fernando y mías.
Pasando por un cortado, a los pies más de seis metros de caída
libre.
Senda y más senda.
Abriendo camino.
Buscando a Shrek en su ciénaga, jajaja
Cervezas en el bar del pueblo.
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